No seré yo quien tenga la solución, ni siquiera un buen diagnóstico del problema - o problemas - porque "habelos hailos". En el país del Rioja y el Jerez somos más de cervecita y gin tonic y aunque nos llenemos la boca hablando de nuestros vinos, no los consumimos.
Mucha culpa la tiene el territorio hostil en el que se ha convertido este mundillo. El "yo sé más que tú" impera. No intentes innovar, ni describir un vino de manera entendible a los mortales porque "eso es muy moderno y el vino no puede ser moderno", parecen querer decirnos los dinosaurios del vino. Hay que cumplir el protocolo.
Los californianos NOFX describían en "Dinosaurs will Die" el declive de la vieja industria musical. Napster lo cambió todo. En el mundo del vino aún no ha surgido ningún Napster, pero algún día los dinosaurios del vino también morirán. La tradición y lo tradicional no se sustentan si no cuentan con cimientos de verdad. Lo otro es puro postureo, esnobismo y elitismo.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWVC8zxOiIxIgmM9ISWhqpwqCEiafYDMmismF3VpcdYOeguQdo4pDgIixoOg9KjNzsK1kawcFiN5G7USYcf4oW_MNL7MQTe8QuXnjktNG9JMM8QvrkklKzq8UwtCjtDSs3EBvBMpCGLjii/s200/adega-vella-mencia.jpg)
Desde allí traemos el vino de hoy. Adega Vella Mencía 2016. un tinto joven muy easy-to-drink, fácil de beber, o dicho de otro modo "cada sorbo invita a otro trago", para que hipsters y dinosaurios nos entiendan por igual. Aromáticamente es un bombazo de fruta roja, muy vibrante en boca, con una base mineral que le aporta seriedad, sin perder un ápice de chispa. Preparen cajas.
A estas alturas ya está de más hablar de viticultura heroíca, de pendientes extremas y microclimas, o de las virtudes de la mencía. Simplemente mencionaré que su precio en bodega es de unos 5€. Un regalo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario