Alquez 2012 (Calatayud) y Maligno (Aterciopelados) - Cap.6

Después de tres vinazos, que juntos suman unos 100€, volvemos a pisar el suelo con un vino asequible para deleite del mileurista medio.

En esto del vino, asequible, no es sinónimo de mediocridad. Alquez 2012 es un gran tinto. 100% Garnacha de cepas viejas. Ya explicábamos en el Capítulo 4 la importancia de la edad de las viñas. La cepas viejas suelen producir uva de mejor calidad y muchas bodegas utilizan reclamo en su etiquetado. Aunque obviamente son muchos los factores que influyen, más allá de la edad de la vid. Otro detalle a tener en cuenta sobre éstas es que están cultivadas a más de 900 m.

De carácter algo agreste, pero sin perder un ápice de elegancia. Crianza de unos 12 meses en barricas de roble francés en contacto con sus propias lías. Gran amplitud aromática destacando frutos rojos y negros maduros, con buena dósis de torrefactos. En boca es sobresaliente. Meloso y aterciopelado, con un tanino dulce muy agradable que ya quisieran muchos crianzas de esta gama. Lo mejor es que la botella no llega a los 10 €. Lo que viene costando un Gin Tonic, vamos.

Ya está en el mercado la añada 2013, no obstante ya saben prefiero dar su tiempo a los vinos. En cualquier caso, aún prefiriendo el 2012. debo decir que mantiene bien la linea de una añada a otra.

Una buena alternativa para consumidores habituales de, por ejemplo, crianzas de Rioja o Ribera del Duero. Denominaciones menos conocidas como Calatayud suelen ofrecer sorpresas como estas, que se adaptan bien a los paladares más habituados al tempranillo de turno.

También melosos y haciendo honor a su nombre son los colombianos Aterciopelados. De lo mejorcito que podemos encontrar en la ecléctica hornada de bandas de rock latino de las últimas décadas. Formados a principios de los 90 su obra cumbre es el álbum Caribe Atómico (1998) en el que aparece el temazo de hoy: Maligno.